Un agujero negro que pesa más de mil millones de soles parece haber llegado a los bordes exteriores de nuestra galaxia.
Los datos del Telescopio Espacial Hubble y otros observatorios revelan que es un agujero negro supermasivo que se aleja del centro de su galaxia a una velocidad de 7,5 millones de kilómetros por hora. Se mueve tan rápido que podría dejar la galaxia para siempre en 20 millones de años, dice Marco Chiaberge del Space Telescope Science Institute con sede en Baltimore.
Un gran agujero negro
Solo las ondas gravitacionales – ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo – podrían dar al agujero negro una patada.
Este descubrimiento ofrece algunas de las pruebas más convincentes de que los agujeros negros pueden ser expulsados de sus galaxias por las ondas gravitacionales y sugiere que ocurre con más frecuencia de lo que pensaban los astrónomos.
«Éste es un candidato muy bueno para un agujero negro supermasivo que retrocede», dice Francesca Civano del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica en Cambridge, Mass.
Estos monstruos de retroceso se crean cuando dos agujeros negros gigantes de diferentes galaxias se fusionan, dice Civano. Si los agujeros negros tienen masas diferentes y giran a diferentes velocidades, la colisión puede generar ondas gravitacionales más fuerte en una dirección, llevando al agujero negro recién fusionado en la dirección contraría.
El agujero negro supermasivo que fluye por la radiación llamada quasar 3C 186 y su galaxia huésped, está a unos 8 mil millones de años luz de la Tierra en la constelación de lince. El equipo notó que el quasar no estaba en el centro de la galaxia, donde normalmente debería estar. «Sabíamos que esto era claramente raro. Era notablemente diferente de todos los demás quasares y las galaxias que estábamos viendo «, dice Chiaberge.

El equipo calculó que el quasar estaba a 35.000 años luz del centro de su galaxia, unos 10.000 años luz más que la distancia que separa el Sol y el centro de la Vía Láctea.
Los estudios
El equipo examinó las observaciones pasadas del quasar y la galaxia y encontró datos que reveló la rapidez con que se mueve el gas que rodea al gran monstruo. Los investigadores la compararon con la velocidad con que se mueve el gas formador de estrellas en la galaxia. El agujero negro está viajando mucho más rápido, con una velocidad que tendría que provenir de algo realmente fuerte, equivalente a 100 millones de estrellas explotando simultáneamente.
La evidencia de que los agujeros retroceden es difícil de encontrar, pero es la explicación más fácil para los datos en el nuevo documento, dice Civano. El nuevo trabajo, sugiere que el retroceso de los agujeros negros podría ser más común de lo que los astrónomos pensaban.