Todo tiene un fin, hasta la carrera de diseñador dentro de Nintendo. Genyo Takeda, considerado el «primer diseñador de juegos» de la compañía, decidió jubilarse este año. Era uno de los desarrolladores más antiguos: sumaba 45 años de labor. Su salida fue anunciada en el informe de resultado de Nintendo y tomó a los presentes por sorpresa. ¡Una decisión difícil!
Takeda es considerado uno de empleados más importantes y uno de los principales expertos en hardware de la compañía. Diseñó el stick analógico N64 y fue el diseñador principal de Nintendo Wii. Con los años se convirtió en un defensor de una de las más ambiciosas filosofía de Nintendo:
«Las mejoras gráficas no son la clave para la próxima generación de hardware».
Takeda ocupaba el cargo de director representativo y “compañero de la tecnología». A su paso dejará un vació para sus compañeros, y quien sabe, quizás dentro de las próximas consolas de Nintendo.
Jubilación merecida para Genyo Takeda
Satoru Iwata, importante miembro de Nintendo fallecido en 2015, mencionó en una entrevista que Takeda era «el primer diseñador de juegos de Nintendo». En 2015, después de una corta temporada como co-actor líder de Nintendo después de la muerte de Iwata, el consejo de administración asignó a Genyo Takeda un nuevo papel de «Technology Fellow».
El experto desarrollador no fue tan popular en sus años de labor como sus pares dentro de Nintendo. Por ejemplo, Shigeru Miyamoto, el creador de Mario y Zelda. Pero tiene grandes logros que marcaron a toda una generación.
En primer lugar es el creador del juego Punch-Out de 1972. El título de boxeo para NES fue considerado el más famoso de la generación del arcade. También creo StarTropics, así como diseñó y trabajó en el juego de carreras de caballos EVR Race.
El último se convirtió en el primer lanzamiento de juegos de Nintendo en 1975.
Genyo Takeda de despide de Nintendo a sus 68 años. Dejando un legado con una data de 45 años. ¿Eres uno de los que creció con los juegos creados por el japonés? Pues solo queda desearle la mejor de las suertes en su jubilación y esperar que las siguientes generaciones aprecien sus aportes.
