Un planeta del tamaño de la tierra orbitando una estrella débil a 39 años luz de distancia tiene una atmósfera nebulosa que podría indicar la presencia de un «mundo acuático». Es una de las primeras veces que los astrónomos han podido detectar una atmósfera que rodea a un pequeño exoplaneta rocoso.
Observaciones similares usando la próxima generación de poderosos telescopios podrían usarse para buscar vida fuera del sistema solar.
Hasta ahora, los científicos habían sido capaces de detectar las atmósferas de gigantes «exoplaneta Júpiter caliente» donde es muy improbable que contengan vida.
Exoplaneta
El planeta super-Tierra GJ 1132b fue observado cuando pasó frente a una estrella enana roja, bloqueando la luz de la estrella.
Al medir la ligera caída en el brillo de la estrella, los astrónomos fueron capaces de averiguar que el planeta era 1,4 veces el tamaño de la Tierra.
También encontraron que en una banda de longitud de onda ligera, el planeta parecía un poco más grande. Esto podría explicarse como una atmósfera opaca de algunas longitudes de onda ligeras, pero transparente para otras.
«Aunque esto no es la detección de la vida en otro planeta, es un paso importante en la dirección correcta», dice John Southworth de la Universidad de Keele, quien dirigió el equipo.

La detección de una atmósfera alrededor de GJ 1132b marca la primera vez que se ha detectado una atmósfera alrededor de un planeta de menos del doble del tamaño de la Tierra. Anteriormente, habíamos visto una atmósfera sin agua alrededor del planeta 55 Cancri, que es entre 6 y 8 veces la masa de la Tierra.
Pasos tentativos
«Con esta investigación, hemos dado el primer paso tentativo en el estudio de las atmósferas de los planetas más pequeños, como la Tierra», dice Southworth.
El equipo simuló una gama de posibles atmósferas para el planeta y encontró que los ricos en agua y / o metano explicarían las observaciones. El planeta es significativamente más caliente y un poco más grande que la Tierra, por lo que tiene una posibilidad de ser el «mundo del agua» con una atmósfera de vapor caliente, dice el equipo.
El análisis de la composición química de las atmósferas exoplanetas podría producir en el futuro signos reveladores de la vida.
El ozono, derivado del oxígeno liberado por las plantas, es un marcador de vida atmosférica. El metano es otro, aunque también puede ser generado por la actividad volcánica.
Sara Seager en el Instituto de Tecnología de Massachusetts ha recopilado una lista de 14.000 moléculas diferentes que podrían proporcionar biosignatures de la vida en mundos extraterrestres.
El proyectado Telescopio Espacial James Webb de la NASA (JWST), que se lanzará el próximo año como sucesor del Telescopio Espacial Hubble, será lo suficientemente poderoso como para comenzar a estudiar las atmósferas de los exoplanetas terrestres.
También hay propuestas para un telescopio espacial de alta definición aún más grande (HDST), con un espejo de 12 metros de ancho dos veces más grande que el que lleva el JWST. Representaría directamente planetas en sistemas estelares cercanos y buscará las huellas dactilares de la vida en sus atmósferas.