Si bien la falta de deseo es una de las razones más comunes para acudir a una terapia sexual para pareja, está lejos de ser el único motivo. Si usted piensa que tiene un problema sexual o está seriamente insatisfecho con sus experiencias íntimas, un terapeuta que se especializa en la sexualidad, puede servir como un acceso directo a la raíz del problema.
¿Cómo encontrar una terapia sexual para pareja?
Hay un número de maneras de encontrar un buen terapeuta sexual.
En primer lugar, debe buscar a aquellos cuya ética profesional por lo general garantiza la confidencialidad.
Un médico puede ser el mejor lugar para empezar buscar una terapia sexual para pareja. Un problema sexual puede provenir de una condición física o un efecto secundario de un medicamento. Tener una primera evaluación médica para descartar causas físicas para sus problemas sexuales le puede ahorrar tiempo y minimizar la angustia.
Otras fuentes de recomendaciones sexo-terapeuta incluyen organizaciones médicas y psicológicas, tales como asociaciones médicas. O, si realmente quiere privacidad, puede buscar en Internet el tipo de «terapeuta sexual» que necesita.
Hay consejeros privados legítimos que llevan a cabo la terapia sexual para parejas en línea.
Lo que debe tener en cuenta
Una vez que usted y su pareja deciden buscar ayuda es importante determinar si un terapeuta sexual tiene las credenciales apropiadas. Una forma de hacer esto es obtener una referencia de una organización de terapia sexual para parejas establecida, tales como la Asociación Americana de Educadores Sexuales, Consejeros y Terapeutas (AASECT) o la Academia Americana de Sexólogos.
Una vez que encuentre un terapeuta, haga sólo una cita para una consulta. No se inscriba para una serie de tratamientos antes de reunirse al menos una vez.
Durante la primera consulta de terapia sexual para pareja, no sea tímido al hacer preguntas. Usted puede aclarar aún más sus dudas si interroga al terapeuta sobre:
- ¿Cuál es su formación académica?
- ¿Está involucrado en el trabajo de educación profesional o formación?
- ¿Cuál es su enfoque de la terapia? ¿Qué ocurrirá durante la sesión? ¿Qué tipo de compromiso de tiempo es necesario?
- ¿Cuáles son sus tarifas?
- ¿Ha tenido experiencia en el tratamiento del problema que usted tiene?
- ¿Qué necesita de la persona? (Por ejemplo, algunos terapeutas sólo verán una persona que está en una relación comprometida.)
Si un terapeuta no responde plenamente a sus preguntas, o usted no está de acuerdo con el enfoque o las demandas de un terapeuta, o si simplemente no se siente cómodo, busque a otro profesional para la terapia sexual.
Mantener la evaluación una vez que comience la terapia sexual. Si después de ocho o 10 sesiones usted no está haciendo progresos, busque una segunda opinión.