El sindrome de alcoholismo fetal se refiere a los problemas físicos, mentales y de crecimiento que se pueden presentar en un bebé cuando la madre toma alcohol durante el embarazo.
Para establecer el diagnóstico se deben cumplir criterios específicos. Estos incluyen:
- La presencia de tres anormalidades faciales características
- La documentación de la longitud postnatal, así como del peso y parámetros de crecimiento de la circunferencia de la cabeza
- Anomalías del sistema nervioso central
¿Qué causa el sindrome de alcoholismo fetal?
El alcohol es transportado rápidamente a través del flujo sanguíneo de la placenta de la madre al feto. En consecuencia, se sabe que esto causa abortos espontáneos o defectos en el nacimiento.
Se ha observado que el alcohol consumido en cualquier momento durante el embarazo puede estar asociado con consecuencias graves y permanentes.
En el primer trimestre del embarazo la ingesta de alcohol está vinculado a las anormalidades faciales características de SAF. También incluye una reducción de la tasa de crecimiento intrauterino.
El consumo de alcohol durante el segundo trimestre contribuye a disminuir el coeficiente intelectual. También afecta el retraso del crecimiento en longitud y el peso al nacer. Así mismo causa déficit cognitivo de la lectura, ortografía y matemáticas.
En el tercer trimestre el consumo de alcohol amplifica el retraso en la longitud al nacer y el potencial de la estatura adulta final.
¿Cuáles son los síntomas y signos del síndrome de alcoholismo fetal?
Los bebés con los criterios de diagnóstico para establecer el sindrome de alcoholismo fetal exhiben los siguientes hallazgos característicos:
Características faciales únicas: un labio superior delgado; una cresta única suave entre el labio superior y la nariz; y un espacio más pequeño de lo normal entre los párpados superior e inferior.
Retraso en el crecimiento: menor peso, y menores mediciones de la circunferencia de la cabeza durante el crecimiento intrauterino y post-parto de lo previsto.
Alteraciones del sistema nervioso central: (a) estructural (el tamaño del cerebro pequeño y más lento que el crecimiento esperado); (b) retraso global del desarrollo de las habilidades motoras, la adquisición del lenguaje, problemas de atención, deficiencias de habilidades sociales, etc.