Según WomensHealth.gov, aproximadamente un tercio de las parejas que tratan de tener hijos no logran un embarazo debido a problemas de fertilidad femenina. La infertilidad también puede ocurrir en los hombres pero en este artículo centraremos la atención en el caso de las mujeres.
Los problemas de fertilidad femenina
La infertilidad femenina puede deberse a varias causas. Estos van desde los cambios hormonales relacionados con la edad a una historia de infecciones de transmisión sexual (ITS).
Muchas mujeres con problemas de fertilidad con el tiempo quedan embarazadas.
Factores de riesgo
Uno de los mayores factores de riesgo para los problemas de fertilidad femenina es la edad. Una vez que una mujer este en sus treinta años, es mucho más difícil quedar embarazada. Esto se debe a que la calidad de los óvulos disminuye significativamente después de los 32 años.
Las mujeres mayores de 40 también tienen un mayor riesgo de tener bebés con anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down. (Ingrese aquí para saber cómo lograr un embarazo despues de los 40)
Otros factores de riesgo para la infertilidad femenina incluyen:
- Historia de infecciones de transmisión sexual
- El sobrepeso
- El poco peso
- Fumar
- Consumo excesivo de alcohol
- Una alta ingesta de cafeína
Los problemas de la ovulación y la infertilidad femenina
La falta de ovulación es la principal causa de infertilidad en las mujeres. Esto también se llama la anovulación.
Sin ovulación no hay un óvulo disponible para la fertilización. Por consiguiente el embarazo no puede ocurrir.
Hay una serie de razones que las mujeres pueden tener problemas con la ovulación:
- Niveles anormales de hormonas
- Síndrome de ovario poliquístico
- Insuficiencia ovárica primaria (POI)
Los daños en la trompa de Falopio y problemas estructurales con el útero o el cuello uterino como la endometrosis, son otros factores que causan infertilidad en las mujeres.
La infertilidad inexplicada
Muchas mujeres que tienen problemas para concebir nunca saben por qué. Algunas investigaciones sugieren que la probabilidad de un eventual embarazo podría ser mayor para aquellas mujeres que identifican sus problemas de fertilidad, que para aquellas cuya infertilidad no tiene explicación.