Cuando se tiene hijos y se procura mantener la armonía es importante establecer normas para los niños en el hogar y que las cumplan. Aunque cuando se trata de niños es más fácil decirlo que hacerlo.
Pero, ¿Cuáles deben ser sus reglas de la casa? ¿Cuando se deben aplicar? ¿Cómo puede asegurarse de que se siguen esas reglas?
He aquí una guía para establecer y hacer cumplir las reglas.
Normas para los niños en el hogar
Establecimiento de la normativa
Algunas reglas son necesarias para mantener a los niños alejados del peligro. Por ejemplo:
- Enseñarles que deben mirar a los lados antes de cruzar la calle.
- Mantenerse lejos de una estufa caliente.
- No tocar el vidrio roto.
- No tocar los toma corrientes.
También es importante tener en cuenta el estilo de vida y las necesidades de su familia. ¿Qué edad tienen tus hijos? ¿Cuál es su situación de vida? ¿Estás trabajando fuera del hogar? ¿Tiene mascotas? ¿Quién hace la limpieza, la cocina y el mantenimiento del hogar?
¿A qué edad se necesitan reglas?
Aunque no hay una edad específica para establecer normas para los niños en el hogar, lo ideal sería iniciar el proceso desde muy pequeños. Una vez que los niños van creciendo y son más maduros, se puede incluir en el proceso de reglamentación.
Involucrarlos es una manera de asegurar que entienden y se preocupa por las directrices que se establecen.
¿Cuándo introducir las reglas?
Determinar qué reglas adoptar y cuándo dependerá en gran medida de lo que el niño es capaz de hacer.
«Algunos niños son más maduros y pueden ser capaces de manejar las cosas mucho mejor que otros de su misma edad», dice Carolyn Bond, autora de Padres con confianza: Herramientas en La fiera de Great Kids.
Preguntar desde los 4 años ¿qué opinas? sin duda puede hacer que el niño se involucre con el proceso.
Otras reglas se van adoptando a medida que su hijo crece. Por ejemplo, si el niño recibe una nueva bicicleta, tendrá que establecer reglas para montarla y cuidar de ella.
¿Qué hacer cuando se rompen las reglas?
Los padres tradicionalmente determinan las consecuencias de romper las reglas, pero Bond aboga por permitir que sus hijos también participen en esto. Aquí tiene algunos consejos para disciplinar a los niños sin nalgadas.
Volviendo al ejemplo de la bici: Una vez que haya establecido las reglas, pregúntele a su hijo lo que piensa que debería suceder si esas reglas se rompen.
En el caso de que rompa la regla establecida, en lugar quitársela se puede decir simplemente «Veo que has decidido que no quieres montar tu bicicleta por un tiempo».
De esta manera, los niños serán más receptivos a las consecuencias que las reglas que ayudaron a determinar. Estarán más propensos a mantener esas consecuencias en mente.