Si su hijo se lleva el dedo a la boca seguramente se preguntará cómo hacer para romper el habito de chuparse el dedo. La solución requiere de paciencia y determinación tanto de parte de la madre como del niño.
El habito de chuparse el dedo
Los expertos indican que si su hijo es menor de 5 años y se lleva el pulgar a la boca, no hay que presionarlo para que se detenga. La mayoría de los niños van a abandonar el hábito por su cuenta antes de entrar en el jardín de infantes.
«La succión del pulgar es un comportamiento apropiado y útil para los niños muy pequeños,» dice Linda Goldstein, pediatra de Washington. «Les da cierta comodidad y además les entretiene».
De hecho, más de tres cuartas partes de los bebés se chupan el dedo o los dedos durante el primer año de vida. Un niño por lo general lleva el pulgar a la boca cuando se aburre, por cansancio o malestar. Tampoco es raro ver que los niños hagan esto con otros comportamientos al mismo tiempo tales como girar un mechón de pelo, sostenerse una oreja, o frotarse con un pañuelo.
«Chuparse el dedo no indica que un niño tiene problemas emocionales. Incluso si lo hace cuando es un adolescente», dice Sabine Hack, profesor asistente de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York.
Llegar a una edad sin piedad
A medida que los niños avanzan a la edad preescolar, el habito de chuparse el dedo comienza a disminuir. Sin embargo, uno de cada cinco niños todavía se chupa el dedo más allá de su quinto cumpleaños.
En este tiempo es probable que comiencen las burlas, lo que causará dificultades sociales para el niño. “En la guardería encontrará que los niños no quieren jugar o sentarse al lado de un niño que chupa dedo”, dice Goldstein.
La succión del pulgar también puede conducir a problemas dentales. Un niño llega a los 5 años y aún tiene el habito de chuparse el dedo puede desarrollar una mordida anormal. También pueden tener problemas del habla como por ejemplo con el sonido de la “S”.
La prolongada succión de los dedos también puede causar problemas físicos menores, como piel agrietada, callos y las infecciones de las uñas.
Algunas recomendaciones
Apoyo
«Si un niño que tiene más de 5 o 6 todavía está chupando el dedo pulgar y tener dificultades para detenerse, los padres deben pensar acerca de lo que pueden hacer para ayudarlo», dice Hack.
Es importante observar la conducta del niño. Se sugiere determinar con qué frecuencia su hijo se chupa el dedo y frente a quién. Si sucede sólo a la hora de acostarse o frente a miembros de la familia, es un problema menos grave que si lo hace en la escuela o en situaciones sociales.
No engañe o amoneste a su hijo. Tampoco tire el dedo fuera de su boca de forma inesperada y violenta. Este tipo de acciones pueden dar lugar a una lucha de poder, según los expertos.
Plan de tratamiento sencillo
Romper un hábito es una hazaña mucho más fácil cuando el niño es un participante dispuesto. Muchos padres tienen éxito con un enfoque conductual simple que involucra al niño en el proceso. Así es como funciona:
- Establezca una prórroga de un mes
- Haga una tabla de progreso
- Ofrezca un premio al final de cada semana por no chuparse el dedo. Y una mayor recompensa al final del mes
- Decidan juntos cuántos deslices le serán permitidos a la semana
- También puede ser útil colocar un líquido de sabor amargo en la uña. Esto puede ser especialmente por la noche, como un recordatorio para no chupar
- Mitones, guantes o un dedo entablillado también se pueden usar en la noche.
Romper con éxito el habito de chuparse el dedo puede tomar seis semanas o más.
Los dentistas también pueden ayudar
Dejar el habito de chupar los dedos es difícil y algunos niños pueden necesitar ayuda adicional. Hable con el dentista de su hijo. Este le podría recomendar la inserción de un dispositivo en la boca del niño para evita la succión. Estos aparatos bucales van por nombres como «barra palatina» y «cuna» y vienen en versiones fijas y removibles.
Si el problema es resistente al tratamiento puede ser una señal de que su hijo tiene un problema más profundo. En este caso, es recomendable buscar la ayuda de profesional de la salud mental.