Si usted quiere lo mejor para sus niños aquí tiene cinco razones por las que debe gritar menos a sus hijos.
Muchos padres luchan con opciones de crianza, pero es normal sentirse frustrado cuando los niños se portan mal. La forma de expresar esta frustración puede tener importantes implicaciones en el desarrollo de su personalidad y su salud a largo plazo.
De hecho, las medidas duras de disciplina de los padres, como gritar, pueden tener un impacto aún mayor en los niños. Siga leyendo para saber lo que los estudios clínicos han encontrado acerca de los efectos a largo plazo que pueden tener los gritos en los niños.
Por esto debe gritar menos a sus hijos
1. Empeora los problemas de conducta
Se podría pensar que gritar a sus hijos puede resolver un problema o puede evitar un mal comportamiento en el futuro. Pero la investigación muestra que en realidad podría estar creando más problemas a largo plazo.
Los gritos pueden hacer que empeore el comportamiento del niño. Lo que significa que usted debe gritar menos para tratar de corregir.
2. Cambia la manera en que su cerebro se desarrolla
Otra de las razones por las que debe gritar menos a sus hijos es porque, literalmente, cambia la manera en la que se desarrolla el cerebro de su niño. Eso es porque los seres humanos procesan los acontecimientos negativos más rápidamente que los buenos.
Un estudio comparó el cerebro de personas que tenían un historial de abuso verbal de los padres en la infancia con aquellos que no tienen un historial de abuso. Ellos encontraron una diferencia física notable en las partes del cerebro responsables de procesar los sonidos y el lenguaje.
3. Gritar puede conducir a la depresión
Además de que los niños sienten dolor, miedo o tristeza cuando sus padres les gritan, el abuso verbal causa problemas psicológicos más profundos que llegan hasta la edad adulta.
Muchas veces decir “lo siento” no va revertir los efectos.
La investigación muestra que el comportamiento afectivo no contrarresta los gritos o cualquier otra agresión verbal, como burla o humillación.
Un estudio que dio seguimiento a los crecientes problemas de comportamiento en niños de 13 años que fueron gritados, determinó que hay un aumento en los síntomas depresivos.
Muchos otros estudios también revelaron una conexión entre el abuso emocional y la depresión o la ansiedad. Estos tipos de síntomas pueden llevar a empeorar el comportamiento. Incluso pueden convertirse en acciones autodestructivas como el uso de drogas o un aumento de la actividad sexual de riesgo.
4. Gritar tiene efectos sobre la salud física
El estrés que ocasionan los gritos puede aumentar el riesgo de ciertos problemas de salud en la edad adulta. La investigación dice que un niño que experimenta estrés puede tener un impacto a largo plazo sobre la salud física.
5. Puede causar dolor crónico
Aquí tiene otra razón por la que debe gritar menos a sus hijos. Un estudio reciente encontró un vínculo entre las experiencias negativas de la infancia y el posterior desarrollo de las enfermedades crónicas dolorosas. Las condiciones incluyen la artritis reumatoide juvenil, dolores de cabeza, problemas de espalda y cuello, y otros dolores crónicos.
Nunca es demasiado tarde para hacer un cambio en su comportamiento como padre o aprender nuevas técnicas. Si usted nota que grita mucho o pierde los estribos, busque ayuda. Un terapeuta o incluso otro padre de familia le puede ayudar a desarrollar un plan para tratar mejor a sus hijos.