Investigaciones han determinado que la falta de sueño en los niños puede conducir a problemas de conducta en el futuro.
Los adultos siempre queremos un poco más de sueño. Pero, cuando nos convertimos en padres, este aspecto cambia en nuestras vidas, incluso en la de los pequeños.
La falta de sueño en los niños y sus consecuencias
Después de tener hijos, creemos que el sueño “es un lujo”. Pero más que un lujo, dormir es algo necesario.
Estudios revelan que tanto adultos como niños tenemos la misma necesidad de darle descanso al cuerpo. Por eso es importante que nuestros hijos se vayan a la cama temprano y duerman lo necesario.
Un nuevo estudio publicado en Pediatrics determinó que los niños de 3 a 7 años que no duermen lo suficiente son más propensos a tener problemas de atención, el control emocional y las relaciones entre iguales en la infancia media.
Elsie Taveras, líder del estudio, dijo que los niños que duermen poco en su edad preescolar y primeros años en edad escolar tienen un mayor riesgo de padecer trastornos en el comportamiento en torno a los siete años.
«Las asociaciones entre la falta de sueño en los niños y su comportamiento se mantuvo incluso después de asociar varios factores que podrían influir en la relación», dijo.
Acostarse más temprano hace una gran diferencia
Un estudio analizó la falta de sueño en los niños a través de los datos recogidos de Proyecto Viva. Esta investigación incluye 1.046 niños.
Durante las entrevistas a las madres se les pidió información de cuándo sus hijos tenían alrededor de 6 meses, 3 años y 7 años de edad. También se completaron cuestionarios de cuándo los niños tenían uno, dos, cuatro, cinco y seis años.
No se encontró relación entre la falta de sueño en los niños de entre seis meses y dos años, y las conductas de los niños de más edad. Pero Taveras tuvo en cuenta que la cantidad de tiempo que duerme un bebé, a menudo predice cuánto van a dormir cuando sean mayores.
¿Cuánto debe dormir su hijo?
Hay una gran cantidad de estudios publicados sobre la importancia del sueño.
La falta de sueño en los niños se ha relacionado con la obesidad, la ansiedad y, la depresión. También se relaciona con trastornos emocionales y la dificultad para adaptarse a la escuela.
Lo recomendable es hacerle ver a los niños que con el sueño le damos descanso a nuestro cuerpo y mente. También hay que explicarle que luego se podrá drenar energía en juegos y otras actividades. Esto significa acostarse más temprano.