El derecho a la educación es un derecho fundamental de todos los seres humanos, que permite adquirir conocimientos, alcanzar una vida social plena y a su vez contribuye con el desarrollo económico, cultural y social de las comunidades.
Si nos remontamos a los momentos históricos de la humanidad, es claro que el deseo de aprender del hombre es primitivo, cómo sobrevivir en el inicio de los tiempos, no ha de haber sido nada fácil, y aun así en esos momentos de adversidades su anhelo por descifrar cómo hacer mejor las cosas no lo derrotó, todo lo contrario; lo llevó a convertirse en el ser humano que vemos en la actualidad. ¡Evolucionó!
Ahora bien, cuando hablamos de educación, la gama de posibilidades es extensa en tu país y en el resto del mundo; ya sea por la carrera que elijas estudiar o por el instituto universitario que te ofrezca la calidad y excelencia educativa que tanto quieres. Por ello, te comentaré de una posibilidad real de estudiar en el extranjero. Te invito a realizar un año escolar en Canadá, la experiencia de estudiar en un país que no conoces es sin dudas de otro nivel.
¿Por qué hacer un año escolar en Canadá?
La posibilidad de hacer un año escolar en Canadá presenta distintas ventajas: adquirir nuevos conocimientos, hacer nuevas amistades, ser útil en un campo profesional y obtener una satisfacción personal es tan solo el inicio. Por otro lado, conocer otra cultura y vivirla ya es otro cantar.
En específico, hay dos opciones viables para estudiar en Canadá:
La primera es el programa Erasmus (European Region Action Scheme for the Mobility of University Students): Esta opción se ha perfilado como la preferida de los estudiantes europeos, gracias a que fomenta las tradiciones e idioma típicos del país en el que se cursa la carrera, además de la cohesión y el conocimiento de la unión europea entre los jóvenes estudiantes. Su duración depende de si se quiere estudiar (5 meses) o hacer prácticas de empresa (3 meses).
El costo varía de 300 a 400 euros al mes, también ofrecen becas especiales para este tipo de programa educativo. ¡Tú decides!
La segunda alternativa educativa abarca desarrollar tu capacidad lingüística para así adquirir mayor fluidez del idioma, con la posibilidad de adquirir un nivel bilingüe perfecto. Además, de adaptarte a la educación local, convivir con una familia nativa, un desarrollo y crecimiento personal muy importante, además de sumergirte plenamente en la cultura local y hacer amistades internacionales.
A diferencia del Erasmus que solo se puede estudiar en ciudades europeas, el año de escolarización en el extranjero abarca más ciudades de todo el mundo. El precio varía principalmente por la ciudad que elijas, aunque también cambia dependiendo de si se quiere una escolarización privada o pública y el alojamiento en una residencia o con una familia nativa, entre otros factores. La única exigencia con la que debes cumplir: estar cursando ESO, Bachillerato o un grado universitario.
Fijarte un objetivo, visualizarlo y cumplirlo; son los pasos para lograr cualquier meta, ya sea que hablemos del ámbito educativo, personal o profesional. La estrategia es la misma, lo que cambia es el plan para lograrlo. Es cuestión de que elijas cuál opción es la indicada, estudiar en otro país te proporciona enriquecerte a nivel educativo, personal y cultural. ¡Inténtalo!