Una vez que nacen los hijos, las mujeres siempre están ocupadas, es por ello que los consejos para madres estresadas nunca están de más, sobre todo para mantener la calma.
Estar ocupadas muchas veces significa sentirse cansada. Esto a su vez repercute en la forma cómo actúan en el hogar y cómo tratan a sus hijos.
Jodi Wilson, escritora del blog Practising Simplicity, cree que se puede llevar un poco de calma a las madres estresadas.
Todas las madres quieren mantener la calma, pero las ocupaciones en sus vidas hacen que esta tarea sea difícil de alcanzar.
Se debe tomar en cuenta que una mamá saludable, es una mamá feliz y esa es la clave para un hogar tranquilo.
Wilson ofrece cuatro prácticos consejos para madres estresadas. Se los mostramos a continuación.
Consejos para madres estresadas
1. Rutinas para las madres antes de dormir
Tener una rutina poco antes de acostarse es tan importante como el mismo sueño. Una buena opción para relajarse sería apagar el ordenador, tomar un baño, colocarse la pijama, despedirse de sus hijos, tomar un té de hierbas y leer un libro.
La ausencia de la tecnología significa que es más fácil para la mamá relajarse.
2. El poder del “no”
Estamos en una era en la que las madres quieren hacer todo. Es por ello que a veces es difícil decir “no” a algo que no puedan hacer. Pero, al decir «no puedo hacer esto ahora», se experimenta una sensación de alivio.
3. Inhale, exhale
Otro de los consejos para las madres estresadas es aprender a conectarse con la respiración. Cuando inhale piense mentalmente en la palabra “dejar”, y cuando exhale piense en la palabra “ir”. Este es un buen ejercicio para mantener la calma.
4. Dejar de correr
Las madres siempre están corriendo de aquí para allá y de allá para acá. A pesar del agotamiento de los padres, ellas siguen adelante porque tienen que hacerlo. Sin embargo, un descanso de cinco minutos puede ser muy beneficioso.
En este tiempo puede darle un respiro a su cuerpo con lo siguiente:
- Tome un vaso con agua.
- Respire aire fresco.
- Acuéstese en la cama con los pies juntos y las rodillas hacia afuera. Esta posición se llama konasana Buddha. Mientras está en la cama, concéntrese en la respiración por unos minutos.
- Luego, levántese lentamente, estire los dedos de las manos y pies y continúe su día.