Un poco de dolor muscular después de un buen entrenamiento está bien, pero cuando se interpone en el camino de su progreso es el momento de tomar medidas.
Si tu cuerpo se siente como si hubiese sido golpeado por un camión después de terminar un entrenamiento, tal vez es hora de aprender lo que puede hacer para ayudar a prevenir, o al menos minimizar, el dolor post-entrenamiento.
Muchas personas, especialmente los principiantes, consideran el dolor muscular una especie de rito de paso al mundo del levantamiento serio. Pero, al no ser capaz de levantar los brazos o levantarse de la cama, limita tu habilidad para trabajar y por ellos que necesitas encontrar maneras de sentirse menos dolorida.
Aquí hay cinco cambios que el dolor muscular sea manejable

1. No evites el ejercicio, simplemente hazlo ligeramente
Muchas personas piensan que la mejor manera de superar rápidamente el dolor es descansar tanto como sea posible entre los entrenamientos. Esta es una gran excusa para alguien que está tan dolorido que no quiere moverse en absoluto, pero lo último que quieres hacer es evitar el ejercicio.
Pues levantarte y moverte puede ayudar a aumentar la circulación de la sangre del área dolorida, lo que puede reducir la inflamación y acelerar el proceso de curación.
Independientemente de los ejercicios que elijas, sólo mantén la intensidad en niveles bajos. Lo que necesitas en este momento no es un gran entrenamiento. En tu lugar, intenta algo más a lo largo de las líneas de recuperación activa, como un paseo enérgico, un paseo en bicicleta tranquilo, o una clase de yoga ligero.
2. Antes de salir del gimnasio, ¡Estira!
Después de terminar el último conjunto en tu entrenamiento, si eres de las que tiende a salir corriendo a quitarte la ropa, pues la próxima vez, encuentra un área en el gimnasio donde te puedas estirar y quédate un rato allí.
El estiramiento posterior al entrenamiento ayuda a liberar la tensión muscular y la acumulación de ácido láctico que conduce al dolor. El estiramiento no puede ayudarte a evitar el dolor por completo, pero puedes reducirlo, haciendo tu próximo entrenamiento menos doloroso en el proceso.
Una buena sesión de estiramiento toma de 10 a 15 minutos al final de tu entrenamiento. Una vez que veas lo mucho mejor que te sientes, ¡te engancharás!
3. Seguimiento de su entrenamiento con la suplementación inteligente
Después de que hayas terminado de estirar, es hora de conseguir algunos nutrientes en tu cuerpo. Puedes saber que una proteína después del entrenamiento acelera la reparación del músculo, pero ¿sabías que también puede ayudar a reducir dolor?
4. Obtén tu pre-entrenamiento en-con la cafeína
Si deseas un impulso para obtener a través de tu sesión de entrenamiento, un buen pre-entrenamiento puede hacer el truco. Estos productos están diseñados para aumentar el estado de alerta mental, mejorar el enfoque y la determinación, mejorar los niveles de energía y estimular la tasa metabólica. Incluso pueden mejorar la capacidad de tu cuerpo para quemar grasa.
Y, si contiene cafeína, un pre-entrenamiento podría ayudar a frenar el dolor muscular, también. Sólo ten en cuenta que demasiada cafeína puede mantenerte en vela toda la noche, y dormir lo suficiente es importante para el proceso de recuperación.
5. ¡Intenta probar un poco de jugo de la cereza!
Este consejo te parecerá el más extraño!. Es recomendable tener un poco de jugo de cereza agria antes de tu próxima sesión de entrenamiento.
El jugo de cereza agria tiene propiedades antioxidantes que apoyan la función muscular y la recuperación, así como la reducción del dolor muscular.