Muchas veces la concentracion de los niños frente a una pantalla suele ser motivo de preocupación para los padres. Pasar mucho tiempo frente al computador o al celular tiende a ser alarmante. Pero esto no tiene que ser una fuente constante de angustia y preocupación.
En esta era los niños anhelan el entretenimiento electrónico. Por eso, batallar para controlar la cantidad de tiempo que sus hijos pasan pegados a sus dispositivos es agotador. Pero ¿es realmente necesaria la angustia?
Concentracion de los niños frente a una pantalla
La doctora Kristy Goodwin es una experta en la crianza de los niños en el mundo digital. Ella cree que el «dilema digital» se debe a varios aspectos como el cambio constante y la evolución de los aparatos tecnológicos y la «demonización» de la tecnología.
«Siempre escuchamos que la tecnología es mala para los niños. Rara vez vemos informes sobre el bien que hacen», dice.
Todo esto da lugar a la tecno-culpabilidad. «Es casi como una admisión de culpabilidad», dice Kristy.
El hecho es que no tienen que preocuparse acerca de los niños que utilizan la tecnología, si lo hacen de la manera correcta.
Evitar el aislamiento de la familia
Cuando las madres y los padres modernos expresan el temor de que su familia pasa muy poco tiempo juntos, la concentracion de los niños frente a una pantalla se pueden ver como un factor de culpabilidad y el responsable del aislamiento de este miembros de la familia.
Pasar tiempo frente a una pantalla puede resultar beneficios si la experiencia en los medios electrónicos es compartida.
Interactuar con los niños en el ámbito electrónico que se les pone a su alcance ayuda a protegerlos del lado sórdido del mundo digital.
No sólo porque usted está físicamente allí con ellos y puede controlar lo que está sucediendo. Sino también porque al experimentar el mundo en línea junto a sus hijos podrá entender su mundo y hablar su lengua.
«Desafortunadamente, los niños a menudo no dicen a sus padres cuando están experimentando el acoso cibernético u otros problemas en línea. Una de las razones es que piensan que sus padres y madres no van a entender, o que al más mínimo indicio de problemas le prohibirán dicha distracción», explica Kristy.
Al introducirse al mundo electrónico con ellos se crea un lazo que le da a su hijo un elemento adicional. Esto a su vez puede resultar divertido para ambos.