La textura, la forma y longitud de sus uñas dicen mucho sobre su salud. Además, sus uñas destacan sus hábitos básicos de higiene y su sentido personal del estilo. Por ello es importante prevenir una infección de uñas de las manos y pies.
Todo el mundo debe tener cuidado de sus uñas, al igual que cuidar de su piel, cabello y dientes.
Ninguna rutina de aseo personal debe considerarse completa sin cuidado de las uñas. De lo contrario, usted está en un mayor riesgo de problemas de uñas como las encarnadas y las infecciones por hongos.
La mayoría de los trastornos de las uñas se deben a infecciones fúngicas, que pueden hacer que las uñas se vuelvan gruesas, descoloridas y quebradizas.
Los hongos están casi en todas partes en nuestro ambiente, y es relativamente fácil desarrollar una infección fúngica.
Deshacerse de una infección micótica de uñas de las manos puede ser difícil. Puede ser resistente al tratamiento, que puede tomar meses. La prevención es realmente su mejor apuesta.
Cómo prevenir una infección de uñas
Mantenga sus uñas limpias y secas
Mantener las uñas sanas comienzan con una buena higiene. Es recomendable remojar las uñas en agua tibia con jabón durante 10 minutos, luego limpie a fondo y fregar las uñas con un cepillo de dientes suave, especialmente las uñas de los pies.
Asegúrese de que no haya suciedad ni polvo en las uñas. Esto limpiará las uñas y también evitará cualquier tipo de infección debido a los gérmenes y la acumulación de suciedad.
Cortar las uñas correctamente
Para ayudar a prevenir una infección de uñas, es importante cortar las uñas correctamente. Siempre cortar las uñas directamente con un cortaúñas limpio.
Puede usar una lima de uñas para suavizar suavemente los bordes afilados después.
Use calzado adecuado
El calzado adecuado es esencial para reducir el riesgo de un hongo de las uñas de los pies, así como las uñas encarnadas.
La Academia Americana de Médicos de Familia recomienda el uso de zapatos con horma ancha para que no acalambren los dedos de los pies. Los zapatos que son demasiado pequeños o demasiado grandes se deben evitar.
Si sus zapatos están pellizcando sus dedos del pie o colocando la presión en los lados, deséchelos o dónelos a una caridad.