Los cambios hormonales durante el embarazo son únicos en la vida de las mujeres.
Las mujeres embarazadas experimentan aumentos repentinos y dramáticos en los estrógenos y la progesterona, así como los cambios en la cantidad y la función de un número de otras hormonas.
Los cambios hormonales durante el embarazo
Los cambios hormonales no sólo pueden afectar el estado de ánimo, sino que también puede crear el “resplandor” del embarazo. También ayudan significativamente en el desarrollo del feto y además alteran la actividad física.
Cambios de estrógeno y progesterona
El estrógeno y la progesterona son las hormonas principales del embarazo.
El aumento de estrógenos durante el embarazo permite que el útero y la placenta mejoren la vascularización. Además permite la transferencia de nutrientes y apoya el desarrollo del bebé. Además, se cree que el estrógeno desempeña un papel importante para ayudar a que el feto se desarrolle y madure.
Los niveles de estrógeno aumentan de manera constante durante el embarazo y alcanzan su punto máximo en el tercer trimestre. El rápido aumento de estos niveles durante el primer trimestre puede causar las náuseas asociadas con el embarazo. Durante el segundo trimestre, desempeña un papel importante en el desarrollo de conductos de leche que agranda los pechos.
Los niveles de progesterona son también extraordinariamente altos durante el embarazo. Los cambios en la progesterona causan una laxitud o distensión de los ligamentos y articulaciones de todo el cuerpo.
Las hormonas del embarazo y lesiones de ejercicio
Mientras que los cambios hormonales durante el embarazo son críticos para el éxito del mismo, pueden hacer que el ejercicio sea más difícil.
Las mujeres embarazadas pueden tener un mayor riesgo de sufrir torceduras de tobillo o en la rodilla y esguinces debido a que los ligamentos son más flexibles. Sin embargo, ningún estudio ha documentado una tasa de aumento de lesiones durante el embarazo.
Los cambios de postura también son normales en una mujer embarazada. Sus pechos son más grandes, y su abdomen pasa a ser convexo, aumentando la curvatura de la espalda.
El efecto combinado desplaza el centro de gravedad hacia adelante y puede conducir a cambios en la propia sensación de equilibrio.
El aumento de peso, retención de líquidos y la actividad física
El aumento de peso durante el embarazo aumenta la carga de trabajo en el cuerpo de cualquier actividad física.
Este peso adicional y la gravedad ralentizan la circulación de la sangre y fluidos corporales, especialmente en las extremidades inferiores. En consecuencia, las mujeres embarazadas retienen líquidos y experimentar hinchazón de las piernas, pies, manos y cara. Este peso del agua es otra limitación al ejercicio.
Muchas mujeres comienzan a notar una ligera inflamación durante el segundo trimestre, que a menudo continúa en el tercer trimestre. Este aumento de la retención de líquidos es responsable de aproximadamente el 25% del aumento de peso en las mujeres durante el embarazo. Puede ser aliviado en algunos casos a través del descanso y evitando largos períodos de pie. También puede evitar la cafeína y el sodio, y el aumento de potasio en la dieta.
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El aumento de peso es generalmente la razón principal de que el cuerpo no puede tolerar los ejercicios.
La tensión del ligamento redondo, el aumento de tamaño del útero, y la inestabilidad pélvica pueden conducir a una mayor incomodidad durante el ejercicio en la mujer embarazada.