Es común que en la adolescencia surjan las primeras relaciones amorosas que, por la falta de experiencia, pueden volverse complicadas fácilmente.
A continuación, te explicaremos cómo ayudar a los adolescentes a tener un noviazgo sano.
Guiar a los adolescentes para que disfruten de un noviazgo sano es la mejor forma de evitar que se expongan a heridas emocionales o situaciones complicadas que los dejen marcados de forma negativa.
Las primeras relaciones afectan más de lo pensado, ya que en la adolescencia las emociones están a flor de piel y se viven de manera intensa.
En esta etapa, se cree que el primer amor será el único y es fácil caer en la dependencia emocional o los malos momentos por una mala relación.
Noviazgo sano en adolescentes: cómo ayudarlos en este proceso
Preparar a los adolescentes para las relaciones amorosas requiere de enfocarse en fomentar una buena autoestima, así como una buena inteligencia emocional.
Esto es lo que no puede faltar al ayudar a los adolescentes a tener un embarazo sano:
1. Potencia su autoestima
Un joven con una autoestima sana y fuerte será capaz de enfrentar las malas relaciones y elegir estar con personas que le nutran emocionalmente, le respeten y ayuden a ser mejor. Puede percibir con claridad cuando un vínculo no es saludable y ponerle fin antes de que empeore la situación.
Para ello, es necesario generar un entorno amoroso y armonioso donde el adolescente aprenda qué es el amor, lo que vale y las actitudes que no son aceptables en los demás.
La forma en que te diriges a tus hijos adolescentes es la base para que construya relaciones saludables.
2. Educación emocional
La inteligencia emocional se refiere a la habilidad de identificar lo que sentimos para gestionarlo y expresarlo cuando es necesario. También permite reconocer las emociones en otros y lidiar correctamente con ellas.
Por ello, desde que son pequeños, los hijos deben aprender al respecto, permitiendo que se expresen y acepten lo que sienten. Esto prevendrá estallidos de ira, angustia o tristeza, y permitirá que sean más empáticos con su pareja.
3. Asertividad
Otra de las formas de fomentar un noviazgo sano en la adolescencia es explicarles que todas las relaciones experimentan conflictos en algún momento.
Sin embargo, lo importante es aprender a resolverlos de manera sana y para ello, la comunicación asertiva es esencial.
Los jóvenes deben aprender a expresar sus opiniones, establecer límites y hacer peticiones de manera respetuosa. Así pueden construir relaciones sanas, sin actitudes dominantes o chantajes emocionales.
4. Involúcrate
Al tener hijos adolescentes es importante que te involucres en sus relaciones, es decir, que conozcas a las personas con las que pasa el tiempo, incluyendo por supuesto a sus parejas.
Hay que acercarse de manera respetuosa y comprensiva, evitando los juicios y críticas, de lo contrario, se crea una distancia y falta de comunicación que facilita que entren en relaciones amorosas poco saludables.
Escucha lo que te tiene que decir, valida sus emociones y dale consejos. Si detectas un vínculo peligroso, no dudes en establecer límites.
Recuerda que, aunque en la adolescencia hay rebeldía, impulsividad e intensidad emocional, no se pueden normalizar las relaciones donde haya malos tratos. Enséñale que un noviazgo sano se basa en la honestidad, el respeto, el apoyo, la reciprocidad y la buena comunicación.