Recientemente, Cindy Crawford, tuvo un encontronazo con sus seguidores en las redes sociales porque estos señalaron que ella está “acabada y envejecida”. Crawford figuró en las mejores pasarelas de los años 80.
“No los necesito a todos en Instagram. Sé que ya no miro de la misma manera que lo hice cuando tenía 20 años, lo sé”, escribió Crawford.
Pero, la supermodelo olvidó la opinión de algunos de sus seguidores y se fue despreocupada a la playa de San Bartolomé, en Francia, y lució un bikini blanco de piel de culebra.
Crawford disfrutó su jornada de playa en el océano en compañía de su marido Rande Gerber y nos recuerda todo lo que ella todavía tiene: una cara fabulosa y la figura que la hizo famosa.
Cindy Crawford se liberó en Bartolomé
La modelo de 51 años se vio sin una gota de maquillaje y disfrutó muy relajada junto a su esposo y sus dos hijos.
La pareja se mostró muy amorosa mientras disfrutaban en el agua del océano. Además, los paparazzi también lograron fotografíar a Presley, el hijo de 17 años de Crawford y a Kaia, de 15 años. Cabe destacar que ambos ya se encuentran en el mundo del modelaje.
Vacaciones luego de la alfombra roja de los Fashion Awards 2017
Las vacaciones de Cindy Crawford y su familia se producen después de que la familia llamó la atención en la alfombra roja de los Fashion Awards 2017.
Cindy Crawford eclipsó con su físico de infarto en un vestido bodycon elegido para la ocasión. Los paneles en dos tonos diferentes de azul y el bajo asimétrico del diseño lograron conquistar miradas.
La elegante familia asistió para apoyar a Presley, quien competía por el galardón como Modelo Emergente del año, premio que finalmente recibió.
A su paso por la alfombra roja del evento, Crawford habló sobre la espectacular incursión de sus hijos en el mundo de la moda:
“En realidad, ha sido muy divertido ver como se mojan los pies dentro de la industria. Ahora hablamos el mismo idioma. A veces ellos me dicen: ‘Mamá, todo esto es muy complicado. Tengo un llamado a las cinco de la mañana’, y yo les contesto: ‘Sí, es terrible’. De pronto, tienen una nueva perspectiva de lo que estuve haciendo los últimos 30 años de mi vida”, comentó a Vanity Fair.