El Reino Unido prohibe a los cafés de hospitales y cantinas vender bebidas azucaradas y bocadillos altos en calorías a partir del 2018 a menos que se tomen las medidas necesarias para reducir drásticamente sus ventas, informaron las autoridades sanitarias.
En virtud de un plan nacional, los minoristas como Marks & Spencer, WH Smith y Metro han acordado reducir las ventas de bebidas dulces a un máximo del 10 por ciento.
Reino Unido prohibe también la comida grasa
La norma rigurosa significa evitar el expendio de bebidas dulces con gas. Los cafés elaborados con jugos de frutas y jarabe de azúcar extra serán muy restringidos en cientos cafés y comedores.
Cuando Reino Unido prohibe la venta de esto productos se está convirtiendo en el segundo país del mundo en introducir dicho plan. Portugal fue el pionero el año pasado en tomar esta acción.
Greggs también ha firmado para el plan, junto con Medirest con los hospitales para el suministro de comidas preparadas y utiliza los proveedores de Como Costa y Starbucks.
No exceder las 250 calorías
A partir de abril del próximo año el 60 % de bocadillos y comidas preenvasados a la venta en los hospitales debe contener un máximo de 400 calorías por porción.
Y el 60 por ciento de los dulces y chocolates que se venden no debe exceder de 250 calorías. Estiman el aumento de 80 por ciento de los artículos para el 2019.

Simon Stevens, director ejecutivo del NHS, dijo: «Una cucharada de azúcar puede ayudar a tragar la medicina. El azúcar añadidas día tras día significa un grave problema de salud”.
Casi 700 mil de los 1,3 millones de personas empleadas por el NHS son obesos o con sobrepeso.
A los minoristas también se les ha dicho para eliminar estos alimentos de las cajas. La comida saludable debe estar disponible en todo momento, incluyendo los turnos nocturnos.