La receta de churros caseros al horno es perfecta para pasar un fin de semana compartiendo con la familia. Será el acompañante perfecto para una tarde películas o para pasar una divertida velada de juegos. Hay que aclarar que no necesitas una churrera o manga para hacer estas ricas tiras, porque la técnica para lograrlos es manual. ¡Solo tienes que retorcerlos un poco!
Te tomará unos 40 minutos hacer los churros, así que puedes hacerlos en mismo día. Y esto último es lo ideal, ya que esta clase de postres se disfruta más cuando están recién hechos. Al mismo tiempo, son un poco más sanos ya que se cocinan al horno, pero no te preocupes, quedan crujientes y dulces. ¿Es de tu gusto? Entonces aquí tienes las indicaciones.
Ingredientes para la receta de churros caseros al horno
- Hojas de pastelería, descongeladas (2)
- Azúcar en polvo (2 cucharadas)
- Canela en polvo (1 cucharadita)
- Crema (1/2 taza)
- Chocolate negro, picado (50 g)
- Mantequilla, derretida (20 g)
Paso a paso para hacer los churros caseros al horno
- Primero. Precalienta el horno a 220 grados convencional o 200 grados si tu horno tiene ventilador. Forra dos bandejas de horno con papel de hornear.
- Segundo. Ahora corta cada hoja de masa en 10 tiras y dale vueltas a casa una unas cuatro o cinco veces. Coloca todos en la bandeja preparada y hornea durante 15 minutos o hasta que estén dorados e hinchados.
- Tercero. Mientras tanto, combina el azúcar y la canela en un plato grande pero poco profundo. Coloca la crema y el chocolate en una cacerola pequeña a fuego medio y cocina, revolviendo, durante cuatro minutos. Sabrás que la mezcla está lista cuando sea suave y todos los ingredientes estén combinados.
- Cuarto. Saca las tiras de churros del horno y cepilla mientras están calientes con mantequilla derretida. Luego rueda cada una por el azúcar de canela. Se debe formar una capa.
Para terminar la receta de churros caseros al horno, solo queda servirlos con salsa de chocolate, arequipe o la crema dulce de tu preferencia. Tendrás que hacer algunas docenas de ellos, porque sin duda tus familiares no quedarán satisfechos comiendo tres o cuatro. ¡Buen provecho!
