Para tener una tarde de té con tus amigos y disfrutar al máximo, lo mejor es tener un buen postre preparado en la nevera. ¿Qué te parece si pruebas con el pastel de manzana con frutas para esta semana? ¡No te decepcionará!
Se trata de un delicado bizcocho con sabor a manzana que lleva frutas variadas en su interior. Aunque es conocido por ser un pastel muy navideño o incluso un «bolo» para bodas, es un postre que se disfruta en cualquier momento del año. No te dejes intimidar por el procedimiento y atrévete a prepararlo hoy mismo.
Ingredientes del pastel de manzana con frutas
- Mantequilla suavizada (200 g + adicional para engrasar)
- Azúcar mascabado oscuro (200 g)
- Huevos (3)
- Melaza negro (1 cucharada)
- Harina con levadura (200 g)
- Especias mezcladas (2 cucharaditas)
- Polvo de hornear (1 cucharadita)
- Manzanas ralladas (2 de 100 g cada una)
- Pasas y pasas mixtas (300 g)
Pasos para preparar el pastel de manzana
Antes de empezar la preparación. Precalienta el horno a 180 grados centígrados. Prepara un molde de torta redondo de estaño de unos 20 cm de profundidad. Solo tienes que forrarlo con papel de hornear. ¡Empecemos!
- Bate los siete primeros ingredientes que aparecen en las indicaciones en un recipiente grande. Mezcla preferiblemente con una batidora eléctrica de mano hasta conseguir una mezcla pálida y gruesa.
- Luego emplea una cuchara grande de metal, para unir con cuidado en los frutos adicionales hasta que estén uniformemente combinados
Llena el molde previamente preparado con una cucharada a vez de la mezcla resultante.
- Debes hornear de 50 minutos a una hora. Sabrás que el paste está listo cuando tome un color oscuro como el oro, sea elástico al tacto y se haya reducido en la lata ligeramente.
- Puedes comprobar que está listo insertando un palito de madera en el centro de la masa y viendo que sale limpio. En este punto deja enfriar completamente fuera del molde antes de decorar. ¡Listos para comer!
Puedes envolver el rico pastel de manzana con frutas en un recipiente hermético o helado, por un máximo de una semana. También puedes congelar sin hacer el glaseado por hasta un mes. Disfruta de este postre festivo en cualquier momento de año. ¡Tus invitados lo amarán!