El trastorno bipolar es confuso hasta para quienes lo padecen. La enfermedad no tiene fronteras. Afecta la vida de cualquier persona, las relaciones laborales, sociales y más. Los cambios extremos en el estado de ánimo pueden causar que el paciente actúe de forma irracional e impredecible. En la mayoría de los casos los bipolares no pueden ni levantarse de la cama. Ahora investigaciones indican que el trastorno bipolar mal diagnosticado es común.
Un 69 por ciento de los pacientes se diagnostica erróneamente. Al principio, el tratamiento es disperso debido a los episodios depresivos. El reto para los profesionales de la salud es tratar de descartar si la depresión es un caso de trastorno bipolar o de depresión clínica.
Aproximadamente 5.7 millones de estadounidenses adultos se ven afectados por el trastorno bipolar, según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH).
Trastorno bipolar mal diagnosticado y mal tratado
El trastorno bipolar afecta por igual a mujeres y hombres, a cualquier edad, incluso en la infancia, pero se diagnostica a un tercio de los pacientes y de ellos sólo uno de cada tres recibe el tratamiento adecuado.
Expertos admiten que el uso indebido de antidepresivos es uno de los factores que puede estar propiciando un cierto aumento de casos en los últimos años.
Combinan tratamientos
La mayor parte de este incremento es por el hecho de que ahora se ha mejorado la formación, pero también se debe a un mayor consumo de ciertas sustancias como el cannabis y a la privación de sueño.
Con respecto al tratamiento, actualmente se basa en la combinación de la psicoterapia y diferentes fármacos como estabilizadores del estado de ánimo (el litio y algunos fármacos indicados para otros trastornos como la epilepsia) y fármacos antidepresivos o antimaniacos según la fase de la enfermedad.
El tratamiento de la manía tiene una eficacia inicial del 70 por ciento y puede alcanzar al 95 por ciento al cabo de varios intentos, mientras que el tratamiento de la depresión tiene una eficacia de un 65 por ciento, lo que hace que “en términos generales haya una mitad de pacientes que van bien y otra mitad que van bien pero tienen dificultades de adaptación social”.
Lo importante es saber que el trastorno bipolar mal diagnosticado y mal tratado ha traído sus consecuencias. Esta es una enfermedad compleja que siguen evaluando por el bienestar de los pacientes.