Comer demasiado queso cheddar puede aumentar hasta en 50 por ciento el riesgo de cancer de mama.
Un estudio sobre la dieta de las mujeres encontró que el riesgo es mayor cuando se consume cheddar y queso crema.
Los lácteos, con la excepción de yogur, se han relacionado con la enfermedad, ya que contiene una hormona de crecimiento llamado IGF-1. Esto ayuda a convertir las células buenas en malignas y estimula el crecimiento del cancer de mama.
También se ha relacionado con la obesidad, lo que plantea el riesgo de 13 tipos de cáncer.
Riesgo de cancer de mama
Los investigadores de Roswell Park Cancer Institute en Nueva York evaluaron el consumo de lácteos en más de 3.000 mujeres, de las cuales 1.941 tenían cancer de mama.
El estudio arrojó que el consumo elevado del cheddar y queso crema aumenta el riesgo de cancer de mama en un 53 por ciento. Mientras que el consumo de otros lácteos como el yogurt tuvo un 30 por ciento.
La doctora Susan McCann, autora principal del estudio y profesora de oncología, dijo que «los productos lácteos contienen mezclas complejas de nutrientes que podrían ser negativos para la salud».
Por su parte, Manveet Basora, funcionario de salud pública, dijo que aún no está clara la relación entre el consumo de cheddar con el cancer de mama.
«Sabemos que el consumo de una dieta equilibrada y variada puede ayudar a mantener un peso saludable, que a su vez puede reducir el riesgo de un individuo de desarrollar cancer», dijo.
«Sin embargo, es difícil separar el impacto real de los alimentos específicos de otros factores de estilo de vida», sostuvo.
Los lácteos y su relación con el cáncer
La doctora Anne Mullen, directora de nutrición en el Consejo de Productos Lácteos, dijo que «la IGF1 es una hormona de crecimiento producida por el cuerpo humano para ayudar a lidiar con los alimentos, para el crecimiento y reparación de células y tejidos. Lo que significa que es algo positivo», dijo.
«Los lácteos contienen IGF1, naturalmente. Sin embargo, las investigaciones muestran que para el consumidor de leche promedio, esto equivaldría a menos del 1 por ciento del IGF1 en el cuerpo humano. La cantidad y la importancia de IGF1 de los productos lácteos en la dieta, por lo tanto es marginal», sostuvo.
«Los expertos mundiales en la dieta, estilo de vida y el cáncer, ha dicho en el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, que no existe una asociación concluyente entre la leche, los productos lácteos y el cancer de mama», agregó Mullen.