¿Pueden los mareos ser señales de demencia en la edad media y no lo sabes? Los adultos de mediana edad que sufren de mareos cuando se levantan de una caída temporal por problemas de presión arterial y tienen un mayor riesgo padecer de demencia que cuando son mayor.
Los episodios de repentina de presión arterial baja, llamados hipotensión ortostática, ocasionan daños debido a la reducción flujo sanguíneo al cerebro. Esto lo confirmaron los estudios realizados por los investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins.
Para el estudio, los investigadores analizaron los datos de más de 11.500 adultos, con edad promedios de 54 años, a quienes le hicieron exámenes clínicos durante 20 años o más.
Señales de demencia que no conoces
Los resultados arrojaron que las personas con hipotensión ortostática al principio eran 40 por ciento más propensos a desarrollar demencia que otros, esa fue una de las señales de demencia halladas.
También tenían un aumento del riesgo del 15 por ciento de deterioro cognitivo (mental), los resultados mostraron.
Sin embargo, el estudio no pudo probar una relación causa y efecto.
«A pesar de que estos episodios son fugaces, pueden tener impactos que son de larga duración», dijo el líder del estudio Andreea Rawlings en un comunicado de prensa de la Hopkins.
No se sabe si la hipotensión ortostática es una señal de otra enfermedad subyacente o si la disminución de la presión arterial en sí es la causa de deterioro cognitivo, según los investigadores.
Es importante la identificación de factores de riesgo para el deterioro cognitivo y la demencia para comprender la progresión de esta enfermedad mental y así ser capaz de identificar a las personas tiene mayor riesgo de padecerla.
Para los investigadores es de suma prioridad determinar estas señales de demencia, ya que les darán las posibles estrategias de prevención e intervención. Y es esto uno de esos factores que le ha dado más valor a la investigación.
Las señales de enfermedad mental y la patología como tal afecta a unos 4 y hasta 5 millones de estadounidenses. Estiman que espera que la cifra aumente a medida que envejece la población.