Hay maneras de diagnosticar la epilepsia en adultos. Lo primero que debe saber es que la epilepsia es un trastorno crónico que causa convulsiones recurrentes, no provocados. Una convulsión es una entrada brusca de la actividad eléctrica en el cerebro.
Hay dos tipos principales de convulsiones. Las convulsiones generalizadas afectan a todo el cerebro. Focal, o convulsiones parciales, afectan únicamente una parte del cerebro.
Una convulsión leve puede ser difícil de reconocer. Puede durar unos segundos durante el cual usted no tenga conciencia.
Las convulsiones fuertes pueden causar espasmos y contracciones musculares incontrolables, y pueden durar unos pocos segundos a varios minutos. Durante un ataque más fuerte, algunas personas se confunden o pierden la conciencia. Después es posible que no recuerden lo que le sucedió.
Una persona puede convulsionar por varias razones como:
- Fiebre alta
- Trauma de la cabeza
- Bajo nivel de azúcar en la sangre
- Abstinencia de alcohol
La epilepsia es un trastorno neurológico bastante común que afecta a 65 millones de personas en todo el mundo.
Cualquier persona puede desarrollar epilepsia, pero es más común en niños pequeños y adultos mayores. Se produce un poco más en los hombres que en las mujeres.
¿Cómo diagnosticar la epilepsia en adultos?
Si sospecha que ha tenido una convulsión, consulte a su médico tan pronto como sea posible. Un ataque puede ser un síntoma de un problema médico grave.
Su historia clínica y los síntomas ayudarán a su médico a decidir qué pruebas serán útiles. Por lo general, es probable que deban hacerle un examen neurológico para poner a prueba sus habilidades motoras y el funcionamiento mental.
Con el fin de diagnosticar la epilepsia en adultos, se deben descartar otras condiciones que causan las convulsiones. Su médico probablemente ordenará un recuento sanguíneo completo y química de la sangre.
Los análisis de sangre se pueden utilizarse para buscar:
- Signos de enfermedades infecciosas
- La función hepática y renal
- Los niveles de glucosa en sangre
El Electroencefalograma (EEG) es la prueba más común que se utiliza en para diagnosticar la epilepsia en adultos.
En primer lugar, se colocan electrodos en el cuero cabelludo con una pasta. Es una prueba no invasiva, indolora. Se le puede pedir para llevar a cabo una tarea específica. En algunos casos, la prueba se lleva a cabo durante el sueño. Los electrodos registrar la actividad eléctrica de su cerebro. Si usted está teniendo una convulsión o no, los cambios en los patrones de ondas cerebrales normales son frecuentes en la epilepsia.
Las pruebas de imagen pueden revelar tumores y otras anormalidades que pueden causar convulsiones. Estas pruebas pueden incluir:
- TC
- RM
- La tomografía por emisión de positrones (PET)
- Emisión de fotón único tomografía computarizada
La epilepsia se diagnostica generalmente si tiene convulsiones, sin razón aparente o reversible.
¿Cómo se trata la epilepsia?
La mayoría de las personas pueden manejar la epilepsia. Así que su plan de tratamiento se basa en la gravedad de los síntomas, su salud, y lo bien que responde a la terapia.
Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Antiepiléptico (anticonvulsivo, anticonvulsivos) medicamentos: Estos medicamentos pueden reducir el número de ataques tiene. En algunas personas, que eliminan las convulsiones. Para ser efectivo, el medicamento debe tomar exactamente según lo prescrito.
- Estimulador del nervio vago: Este dispositivo se coloca quirúrgicamente bajo la piel en el pecho y estimula eléctricamente el nervio que pasa a través de su cuello. Esto puede ayudar a prevenir las convulsiones.
- Dieta cetogénica: Más de la mitad de las personas que no responden a la medicación debido a un alto contenido de grasa. Por ello se recomienda hacer una dieta baja en carbohidratos.
- La cirugía del cerebro: El área del cerebro que causa la actividad convulsiva puede ser suprimida o alterada.
La investigación de nuevos tratamientos está en curso. Un tratamiento que pueda estar disponible en el futuro es la estimulación cerebral profunda. Es un procedimiento en el que se implantan electrodos en su cerebro. A continuación, un generador se implanta en el pecho. El generador envía impulsos eléctricos al cerebro para ayudar a reducir los ataques epilépticos.