La higiene bucal es fundamental. Sin embargo, como todo en exceso es malo, las consecuencias de cepillarse mucho los dientes serían: eventual erosión del tejido de las encías y el esmalte de los dientes.
Es recomendable que para cepillarse use un cepillo de cabeza blanda y simplemente aplique una suave presión y movimientos circulares cuando limpie.
Si la persona usa cepillo eléctrico no se debe hacer ningún esfuerzo, ya que el dispositivo gira las cerdas por usted, por lo que únicamente debe deslizar lentamente a lo largo de los dientes. Añadir presión como si se tratara de su cepillo convencional aumentará el riesgo de daños en las encías.
Consecuencias de cepillarse mucho los dientes
Las encías son generalmente las primeras afectadas: cepillarse muy fuerte puede obligarlas a disminuir de tamaño y hacerse más pequeñas, dejando al descubierto más superficie de la pieza dentaria.
También entre las consecuencias de cepillarse mucho los dientes está el desgaste de la superficie dental y se puede dañar el esmalte. Esto produce que la capa más blanda que se encuentra en el interior de los dientes, llamada dentina, se exteriorice y se desgaste más rápido.
Antes de que esto suceda, el exceso de cepillado causará sensibilidad en las encías y en los dientes, produciendo un molesto dolor al comer o beber.
Cepillarse como recomienda el odontólogo
Es importante cumplir con lo recomendado por los expertos. Lavar los dientes luego de cada comida y usar el hilo dental previene la capa de bacterias que se forman en torno a las encías y los dientes y que es la responsable de la formación de sarro.
Pero también es importante saber que no ayuda a la salud bucal cepillarse largo rato. Entre dos o tres minutos debe durar la cepillada y además es recomendable cambiar el cepillo cada tres meses.
Para finalizar, para un buen cepillado sin excesos, es importante utilizar enjuagues bucales ricos en flúor y otros minerales para fortalecer el esmalte.