¿Ha escuchado hablar de los beneficios de la ducha de agua fria para la salud? Estas pueden ser más beneficiosas de lo que usted cree.
La terapia de agua, también llamada hidroterapia, se ha utilizado durante siglos para aprovechar la tendencia de nuestro cuerpo para adaptarse a las condiciones más duras. Como resultado, nuestros cuerpos se vuelven más resistentes al estrés.
Algunos beneficios de la ducha de agua fria
Las duchas de agua fria no son una fuente principal de tratamiento para cualquier condición, pero pueden ayudar a mejorar el alivio de los síntomas y el bienestar general. Eche un vistazo a los beneficios.
Aumenta las endorfinas
Muchos medicamentos sirven para tratar la depresión, dependiendo de la gravedad o duración de los síntomas. Un método holístico de tratamiento que está ganando popularidad es la hidroterapia.
Un ensayo clínico demostró que tomar una ducha de agua fria durante un máximo de 5 minutos, 2 a 3 veces por semana, ayuda a aliviar los síntomas de la depresión.
Para las personas con depresión, las duchas de agua fria pueden funcionar como una especie de suave terapia de electroshock. El agua envía muchos impulsos eléctricos al cerebro. Se sacude el sistema para aumentar los niveles de alerta, la claridad y la energía. Las endorfinas, que a veces son llamadas hormonas de la felicidad, también se liberan. Este efecto conduce a sentimientos de bienestar y optimismo.
Ayuda a mejorar el metabolismo
Uno de los beneficios de la ducha es que ayuda a mejorar el metabolismo. La grasa blanca es la grasa que asociamos con condiciones como la obesidad y las enfermedades del corazón, pero también está la grasa marrón. Los investigadores han encontrado que la grasa marrón juega un papel importante en la salud del adulto. Los niveles saludables de grasa marrón también indican que la grasa blanca estará en un nivel saludable. Y la grasa marrón se activa por la exposición al frío.
Las personas que son obesas no pueden simplemente comenzar a tomar duchas de agua fría para bajar de peso sin cambiar otros hábitos de vida. Pero tomar una ducha de agua fria 2 o 3 veces por semana puede contribuir al aumento del metabolismo. También puede igualar los niveles de ciertas hormonas y curar el sistema gastrointestinal.
Mejora la circulación
Sumergir nuestros cuerpos en duchas de agua fria se puede sentir incómodo, pero también puede ser vigorizante. Cuando se toma regularmente duchas con agua a baja temperatura pueden hacer que nuestro sistema circulatorio sea más eficiente.
Algunas personas también informan de que su piel se ve mejor como resultado probablemente de una mejor circulación.
Ayuda a combatir las enfermedades comunes
Otro de los beneficios de la ducha es que nos ayuda a combatir enfermedades comunes. Nuestros cuerpos están diseñados para llegar a ser resistentes a los elementos a los que estamos expuestos. Por ejemplo, los leucocitos ayudan a combatir las infecciones en el cuerpo. El choque de agua en el torrente sanguíneo estimula los leucocitos. Esto significa que tomar duchas de agua fria puede ayudar a su resistencia a las enfermedades comunes, como resfriados y la gripe.
Un estudio incluso indicó que podrían hacer que el cuerpo sea más resistente a ciertos tipos de cáncer.
Límites y riesgos
Las duchas de aguas frias no son una panacea mágica para cualquier condición. Deben ser utilizados como complemento a los tratamientos tradicionales, pero no como un reemplazo.
Por favor, recuerde que las personas que toman medicamentos para su salud mental no deben dejarlos abruptamente. Las personas con depresión clínica a largo plazo o un diagnóstico de las condiciones de personalidad bipolar no deben usarlas como sustituto de lo que su médico le ha recetado bajo ninguna circunstancia.
Si se siente enfermo, recientemente se han dado de alta, o de lo contrario son inmuno-comprometidos, espere para probar las duchas de agua fria
Mientras que las ducha frías son beneficiosas para la mayoría, toma algún tiempo acostumbrarse a este hábito.
Recomendaciones
- Comience bajando lentamente la temperatura hasta que obtenga el frío suficiente en el agua. Es importante que usted se sienta cómodo.
- A continuación, permanezca debajo del agua durante 2 o 3 minutos.
- La respiración profunda ayuda a disminuir las molestias en su mente.
La próxima vez que intente este ejercicio, haga que el agua sea cada vez más fria. Trate de aumentar el tiempo de duración debajo del agua.