Bañarse antes de dormir ayuda a conciliar el sueño, así lo afirman los expertos. Estamos seguros que si alguien nos paga por colocarnos debajo de un chorro de agua caliente todo el día y pensar en sus beneficios para la salud, nos gustaría renunciar al dinero y hacerlo de forma gratuita.
El beneficio de bañarse antes de dormir
Varios estudios ya han demostrado que las duchas pueden despertar su mente y aumentar la creatividad. Pero otra investigación apoya la idea de que una ducha antes de acostarse también puede ayudar a conciliar el sueño y dormir de forma placentera. También hay otros beneficios de la ducha de agua fría para su salud.
La doctora Dianne Augelli, del Centro de Medicina del Sueño en NewYork-Presbyterian, ha realizado estudios que apoyan el hábito de ducharse antes de dormir. La conclusión de su investigación es simple: bañarse antes de dormir ayudará a que su cuerpo se enfríe y se relaje.
«El enfriamiento es una señal que nos dice que ya podemos ir a dormir», explicó la doctora Augelli.
Momento ideal para conciliar el sueño
Lo ideal sería tomar una ducha de agua tibia al menos una hora y media antes de ir a la cama. En ese tiempo su cuerpo regula el ritmo cardíaco y disminuyen las señales que le indican que debe estar alerta.
Justo después de la ducha, su cuerpo está caliente, se siente más activo y, posiblemente, más creativo. Pero a medida que pasa el tiempo y comienza el proceso de enfriamiento.
El sistema se sentirá más preparado para el descanso en lugar de sentirse aún más cálido y ansioso.
Lo importante es que después de tomar la ducha con agua caliente, usted se sentirá más relajado. Una vez que pase la hora y media recomendada después del baño podrá conciliar el sueño. Así le dará a su cuerpo el descanso que necesita.