La prevención del cáncer de piel no consiste simplemente en usar protector solar todos los días. Su tono de piel, los antecedentes familiares y los hábitos diarios podrían convertirse en factores de riesgo del cancer de piel. Aquí, los dermatólogos explican lo que necesita saber disminuir la probabilidad de padecer esta enfermedad.
Factores de riesgo del cancer de piel
Si tienes piel oscura
«El melanoma no discrimina por el color de la piel», dice Shelby Moneer, directora de educación de la Fundación de Investigación del Melanoma.
En la piel oscura, la melanina proporciona un factor de protección solar de aproximadamente 13,4 (en comparación con 3,4 en la piel blanca), aún menor que 15 requerido para una adecuada protección solar.
Aunque las personas de color tienen una menor incidencia de padecer cáncer de piel, su tasa de supervivencia a cinco años es de sólo el 75 por ciento, frente al 93 por ciento para los caucásicos.
«Debido a esta percepción errónea, si se encuentra una malignidad, es a menudo en una etapa bastante avanzada».
Si tiene antecedentes familiares de melanoma
«Si usted tiene un pariente en primer grado -un padre, un hermano o un niño- que ha tenido melanoma, sus posibilidades de obtenerlo son 50 por ciento más altas«, dice Jennifer Linder, MD, Dermatóloga en Scottsdale, Arizona, y portavoz de La Fundación del Cáncer de la Piel.
Aunque los expertos recomiendan que la población general reciba un examen anual del cáncer de piel con un dermatólogo, los adultos con antecedentes familiares de cáncer de piel deben ser chequeados cada seis meses.
Bronceado artificial
Más de 419 mil casos de cáncer de piel en los Estados Unidos cada año están relacionados con el bronceado artificial. Si ha utilizado camas de bronceado en el pasado, los expertos aconsejan que le diga a su dermatólogo que incluya esa información en su historia.
Si tienes muchos lunares
Cuantos más lunares tenga, mayor será el riesgo de cáncer de piel. Aproximadamente la mitad de todos los melanomas se desarrollan en lunares preexistentes.
«Hay dos tipos de lunares: pequeñas manchas de sol, uniformemente coloreadas y bien formadas, y lo que llamamos lunares atípicos», dice el doctor Linder.
Las personas que tienen 10 o más lunares atípicos, tienen 12 veces el riesgo de contraer melanoma como población general.