La naturaleza siempre tiene la respuesta para la mayoría de problemas que suelen plantearse las personas, ya sea por la piel, la medicina o la comida. Resulta sencillo encontrar soluciones en las que es esta misma la que salva de multitud de emergencias y siempre con increíbles resultados. Hay frutas que ayudan a tener una piel radiante y luminosa.
La alimentación equilibrada y nutritiva, es la mejor forma para que el cabello crezca sano y rápido, de que la piel se mantenga joven o que ese acné tan fastidioso o la celulitis desaparezca.
Es fácil que la mayoría de la gente no lo utilice porque no lo cree. Pero la madre naturaleza sabe muy bien lo que proporciona y con constancia es una gran solución ante problemas menores, además de ser muy barato y fácil de conseguir.
La papaya te ayudará a tener una piel radiante y luminosa
La cantidad de beneficios que aporta la papaya a la piel, es evidente, pero ahora es muy importante saber aplicarlos para aprovecharlos al máximo. Siempre hay que recordar que es mucho más sano y beneficioso ingerirlo para conseguir también una buena solución desde dentro. Pero mientras tanto también podemos ayudar un poquito al proceso de forma externa.
Diferentes mascarillas de papaya
Para la mascarilla de papaya contra el acné se necesitará un pedacito de pulpa de papaya, triturarla y ponerla sobre el rostro durante cinco minutos, después simplemente lavar el rostro y listo.
Las propiedades exfoliantes que tiene este fruto ayuda mucho a la hora de limpiar la cara de granos y espinillas.
Mascarilla de papaya para nutrir la piel: ya que contiene mucha vitamina A, es muy buen amigo para mantener la salud de la piel, por lo que una mascarilla con pulpa hecha puré y una cucharada de miel de abeja, será una increíble mezcla de nutrientes.Una vez realizada la mezcla se extiende por toda la cara y lo deja actuar durante 10 minutos.
Muy importante lavar después con agua fría.
Mascarilla de papaya para combatir la celulitis. Tan solo necesitas revolver una tajada de papaya bien machacada y un cuarto de cucharadita de azúcar moreno. A la hora de la ducha mojar un poco las zonas a tratar y masajear con esta mezcla en movimientos circulares y ascendentes durante, mínimo, 5 minutos.
Después se enjuaga y puedes repetirla tres veces por semana.