El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, toma un drogada para la próstata la cual es comercializada para promover el crecimiento del cabello, según reveló el médico del magnate en una entrevista con The New York Times.
El doctor Harold Bornstein enumeró otros dos medicamentos que el multimillonario toma, incluyendo un antibiótico para controlar la rosácea, una condición común de la piel, y una estatina para el colesterol elevado.
Bornstein, quien trabaja en el Upper East Side de Manhattan, dijo al Times, que el nuevo jefe de Estado norteamericano también toma aspirina diariamente para reducir el riesgo de un ataque cardíaco y su atención médica está «exactamente al día».
Trump ha sido un paciente de Harold desde 1980, según el Times, y antes estuvo al cuidado del padre de Bornstein
La primera incursión de Harold Bornstein en el centro de atención nacional se produjo después de que publicó cuatro párrafos escasos sobre información médica relacionada con la salud del aspirante presidencial, declarando simplemente que este sería «el individuo más sano elegido para la presidencia».
Donald Trump toma Finasteride por la calvicie
Aunque la Casa Blanca se negó a comentar los comentarios más recientes de Bornstein, la revelación de que Donald Trump toma Finasteride, que se comercializa como Propecia para tratar la calvicie masculina, sofoca algunos rumores sobre posibles problemas de próstata.
Meses antes de la elección, Bornstein publicó un segundo informe sobre la salud de Trump, un texto más completo que reveló niveles muy bajos de antígeno prostático específico (PSA).
La especulación inició por la baja de estos niveles lo que indicaba que había sido tratado por una próstata agrandada, pero una droga como Finasteride también influenciaría en los niveles del PSA.
Bornstein confirmó al Times que el nivel de PSA del Sr. Trump es bajo debido a Propecia.
Sin contacto
Bornstein señaló que no ha tenido ningún contacto con el Donald Trump desde que se convirtió en presidente, aunque fue invitado y asistió a la toma de posesión.
Dijo que la Casa Blanca no ha pedido copias de los registros médicos del Trump, y los funcionarios no le dirían al Times si Bornstein todavía era el médico del presidente.
Bornstein concedió al Times las entrevistas después de que se le pidiera que aclarara su papel en la atención médica de Trump.